La anquiloglosia es una alteración congénita relativamente común del frenillo lingual en la cual la membrana que existe debajo de la lengua es muy corta o puede estar insertada muy próxima a la punta de ésta, dificultando su movilidad.
¿Qué signos pueden alertarnos ante un posible frenillo alterado?
Se puede empezar a presenciar durante los primeros meses de vida del niño, ya que, durante su alimentación, puede presentar lengua baja, boca abierta, mofletes de trompetista, dificultad de agarre durante la lactancia materna, etc.
¿Qué relación existe, por tanto, entre rotacismo y frenillo lingual?
Esta anormalidad altera la fisiología mecánica de la lengua, pudiendo provocar consecuencias negativas en el lenguaje, como por ejemplo la aparición de dislalias. Una de ellas podría ser una incorrecta articulación del fonema /r/ simple/percusiva y vibrante, comúnmente conocida como rotacismo.
¿Por qué puede aparecer rotacismo?
Como se ha visto en los apartados anteriores, se ha hablado de dislalia como un defecto articulatorio que se puede dar durante el desarrollo del lenguaje del niño. En estos casos, puede darse porque el niño no sea capaz de discriminar auditivamente lo que escucha, y se expresa de manera incorrecta.
Existen múltiples tipos de dislalia, pero en el caso del rotacismo, puede deberse a:
- Alteración a nivel anatómico, como presentar paladar ojival o paladar alto y estrecho, hipotonía de los músculos, u otros defectos.
- Alteración a nivel funcional, como lo descrito en el párrafo anterior, no existe alteración anatómica, sino que más bien se debe a una mala posición de la lengua o incoordinación de los órganos fonoarticulatorios.
¿Cómo intervenimos los logopedas en estos casos?
Los logopedas utilizamos siempre el juego como vía de intervención para cualquier patología. Para realizar un adecuado tratamiento sobre dislalia, es importante tener en cuenta que no solo debemos centrarnos en mejorar su articulación, sino también encargarnos, principalmente, de que discriminen bien los fonemas del habla ya que, si no tienen una representación fonológica de los sonidos, será imposible que mejoren a nivel oral.
Como se ha hecho mención, los músculos también influyen en esta patología, es por ello que la terapia miofuncional es otra de las vías más representativas para el tratamiento logopédico. Entendiendo la terapia miofuncional como el método ideal para rehabilitar músculos orofaciales.
Es muy importante comenzar cuanto antes la intervención para no ocasionar más problemática en el niño, ya sea en su expresión oral o en su expresión escrita. Esta intervención precoz puede comenzar a los 5 años, según Susanibar (2013), la edad de adquisición de los fonemas /r/ y /rr/ se adquiere a esta edad.
Concluyendo, se debe de realizar una evaluación de su articulación, de las estructuras anatómicas y la discriminación auditiva del individuo.
Andrea Peces Blanco
Nº col.28/1499
>>> Disfruta de nuestro artículo, si tienes más dudas llámanos al 678 37 39 12 y te ayudaremos<<<