Relación entre deglución disfuncional o atípica y terapia miofuncional
¿Qué es la deglución atípica o disfuncional?
La deglución disfuncional o atípica se da cuando la lengua, los labios o la musculatura peribucal interfieren presionando los dientes en otra dirección. Este tipo de intervención no sólo implica reeducar la lengua en su colocación correcta, sino también realizar una intervención a nivel miofuncional (“curación del músculo”) más variada.
Deglución disfuncional vs deglución normal
La deglución disfuncional se caracteriza por la posible presentación de interposición lingual entre los dientes en una u otra dirección, con empuje sobre los incisivos superiores o inferiores; interposición del labio inferior: presencia de succión labial; o contracción peribucal. Por lo tanto, esto afectaría al sistema estomatognático se podría ver afectado de tal manera:
- Labios separados.
- Dientes separados.
- Lengua en la parte inferior de la boca (base).
- Falta de contracción de los maseteros, temporales y de la lengua por falta de oclusión de las arcadas dentarias, entre otros.
- La borla del mentón está activa.
La deglución normal se caracteriza por:
- Labios juntos.
- Dientes juntos.
- Lengua en la parte rugosa del paladar.
- Contracción de los maseteros, temporales y de la lengua.
- La borla del mentón está pasiva.
Formas anómalas al deglutir y consecuencias derivadas de la deglución disfuncional o atípica.
Existen diferentes formas de deglutir de manera disfuncional según diferentes autores, como Cervera e Ygual (2022), Susanibar, Marchesan, Parra y Dioses (2014) y Álvarez, Jara, Lagos y Sila (2019), estas son:
En primer lugar, hablamos de deglución con interposición lingual a la proyección de la lengua contra los dientes.
En segundo lugar, hablamos de deglución con interposición de la musculatura periorbicular.
En tercer lugar, hablamos de deglución sin contracción del masetero, que ocurre porque la lengua se encuentra en una posición baja y los músculos encargados de la masticación no realizan su función.
En cuarto lugar, hablamos de deglución con movimiento de cabeza, que existe como compensación para favorecer el paso hacia la vía digestiva ya que el bolo no ha sido triturado adecuadamente.
En quinto lugar, hablamos de deglución con presencia de residuos que aparece por hipotonicidad del músculo buccinador o alteración de la movilidad lingual.
De acuerdo con la información expuesta anteriormente, la falta de estimulación que produce la lengua al deglutir en el paladar, favorece la producción de maloclusiones dentarias, pudiendo originar:
- Mordida abierta anterior, donde la deglución se realiza sin oclusión dental y con la posición baja de la lengua.
- Mordida cruzada posterior, donde la oclusión se produce de tal manera en la que los dientes inferiores exceden lateralmente a los dientes superiores.
- Mordida abierta lateral, donde la deglución se realiza con la lengua ubicada en los premolares y con depresión mandibular.
¿Cómo intervenimos nosotros como logopedas en estos casos?
En esta patología la rehabilitación logopédica se encarga de aplicar terapia miofuncional con el objetivo de mejorar el tono muscular facial y, sobre todo, lingual, además de mantener un buen sellado labial y establecer un patrón respiratorio nasal.
¿Qué músculos pueden estar implicados y con qué tipo de ejercicios podemos trabajarlos?
- Músculos faciales: orbicular de la boca, risorio, buccinador, elevador del labio superior y mentoniano.
- Músculos masticatorios: masetero, temporal, pterigoideos lateral y medial.
- Músculos de la lengua y paladar: geniogloso, hiogloso, estilogloso y palatogloso.
En sesiones logopédicas, se trabaja siempre con tres tipos de ejercicios, dependiendo del objetivo que se necesite conseguir con cada músculo:
- Ejercicios isotónicos: son ejercicios dinámicos que dan movilidad a la musculatura, ya que esta se acorta y se contrae durante el movimiento.
- Ejercicios isométricos: son ejercicios estáticos que mejoran el tono de la musculatura, ya que no existe movimiento, pero sí aumento de fuerza.
- Ejercicios isocinéticos: son ejercicios de contrarresistencia, ya que la musculatura se alarga y se produce un aumento de tensión. Este tipo de ejercicios aumentan la movilidad y la fuerza.
Andrea Peces Blanco
Nº col. 28/1499