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¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectura y a la escritura, de carácter específico y persistente, que se da en niños que no presentan ninguna alteración física, psíquica ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.
Dado que algunos niños invierten las letras o las escriben al revés se ha llegado a pensar que la dislexia es un problema de visión, pero no es así. Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. Y aunque es cierto que la dislexia está relacionada con problemas de aprendizaje, con las estrategias adecuadas estos niños pueden llegar a ser tan competentes como sus compañeros. Y como muestra, la existencia de una larga lista de actores, empresarios y políticos con dislexia que han ejercido su carrera sin impedimento.
Síntomas
Los niños disléxicos se caracterizan por dificultades en la decodificación de palabras (deletreo, haciendo coincidir las letras con sus sonidos), en la fluidez de la lectura (sobre todo si se lee rápidamente), en la comprensión del lenguaje escrito, la ortografía y la escritura. Estos niños suelen tener problemas con la llamada conciencia fonológica, que es la habilidad para reconocer sonidos individuales en las palabras.
Los signos y síntomas que puede presentar un niño con dislexia difirieren según la edad, pero estos son algunos de los que pueden presentar:
Preescolar (2-6 años)
- Retraso en el desarrollo del habla con dificultades para articular o pronunciar palabras.
- Desarrollo lento del vocabulario: dificultad para aprender palabras nuevas.
- Tienen dificultad para reconocer las letras y hacerlas coincidir con el sonido que produce.
- Tienen dificultad reconociendo si dos palabras riman.
- Tienen dificultad para eliminar el sonido inicial de una palabra.
- Retraso para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las formas.
- Las nociones espaciales y temporales están alteradas, y a menudo el niño confunde la derecha con la izquierda y no se orienta correctamente en el tiempo: no sabe los días de la semana y no tiene un noción clara de conceptos temporales como: ayer, hoy y mañana.
Primaria (6-12 años)
- El nivel de lectura está muy por debajo de lo normal para su edad: tienen dificultad para leer textos en voz alta o en silencio.
- La poca precisión de lectura, la fluidez o la velocidad interfieren en el procesamiento y comprensión de lo que escucha.
- Dificultad para comprender instrucciones rápidamente.
- Dificultad para ver las similitudes y diferencias entre las letras y las palabras.
- Incapacidad para pronunciar una palabra desconocida.
- Mala ortografía.
- Problemas para recordar la secuencia de las cosas.
- Dificultad en la comprensión de problemas matemáticos.
- Dificultad para aprender las tablas de multiplicar de memoria.
- Dificultad para aprender un idioma.
Secundaria y Bachillerato (A partir de 12 años)
- Cometen muchas faltas de ortografía.
- Frecuentemente tienen que releer oraciones y párrafos.
- A menudo omiten palabras cortas cuando leen en voz alta.
- No leen al nivel esperado para su grado escolar.
- Prefieren las preguntas de opción múltiple a las de completar espacios en blanco o de respuesta corta.
- Muestran serias dificultades en organizar el espacio, sus materiales de trabajo y sus pensamientos al escribir o al hablar.
- No logra planificar su tiempo ni tiene estrategias para terminar a tiempo sus tareas y sus exámenes.
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Prevalencia
La dislexia es el trastorno de aprendizaje más frecuente entre la población de edad escolar, cuya prevalencia se estima entre un 5 y un 17%, siendo más frecuente en niños que en niñas.
Causas
Aunque los investigadores no han identificado aún el origen de la dislexia, estas son algunas de las posibles causas. Por un lado, intervienen factores genéticos y hereditarios, ya que suele ser frecuente encontrar casos de dislexia entre miembros de la misma familia. Y por otro lado, se aprecian diferencias en el funcionamiento cerebral entre niños disléxicos y los no disléxicos. Al leer, en condiciones normales, se activan áreas del hemisferio izquierdo y sin embargo los disléxicos, probablemente para compensar, activan las áreas del hemisferio cerebral derecho que no se suelen utilizar en la lectura.
Diagnóstico
La manera de estar seguro que un niño tiene dislexia es a través de una evaluación completa, realizada por un psicólogo o especialista en problemas de aprendizaje. Un correcto diagnóstico permitirá que el menor reciba apoyos específicos en el colegio, con los beneficios académicos que eso le conllevaría. Aunque no existe un test específico que diagnostique este trastorno, sí que hay pruebas y cuestionarios que determinan las fortalezas y debilidades del menor, a partir de las cuales podemos establecer un adecuado plan de intervención. Sin embargo, lo recomendable antes de cualquier evaluación es descartar cualquier problema médico (auditivo o visual) que pudiera estar interfiriendo en su rendimiento académico.
Una vez que se tengan los resultados de ambos profesionales se discutirá la forma más apropiada de ayudar al niño.
Tratamiento
Aunque no existe un tratamiento específico para corregir la zona cerebral implicada en la dislexia, sí que podemos llevar a cabo reeducaciones psicopedagógicas, que otorgarán estrategias al niño para enfrentarse en sus tareas escolares diarias. La dislexia es un trastorno que se mantiene a lo largo de toda la vida, por lo que es fundamental una detección precoz y su consiguiente intervención, con el fin de minimizar su repercusión.
Cuanto antes se comience a trabajar, mejores serán los resultados.
Entre las técnicas empleadas en el tratamiento se encuentran:
- Trabajar sobre los sonidos (palabras que empiezan por un sonido, palabras que tengan determinado nº de sonidos…) y el lenguaje oral.
- Conciencia Fonológica: conseguir que el niño logre una adecuada asociación entre el sonido y su grafema.
- Fluidez lectora (conseguir aumentar la velocidad de lectura) y lectura en voz alta.
- Comprensión escrita.
- Aumento de vocabulario.
>>> Este artículo ha sido redactado por nuestro equipo de psicólogos, si tienes más dudas llámanos al 678 37 39 12 y te atenderemos<<<